Hola a todos, con la televisión y sus dibujos animados pasaron parte de los días mas felices de mi vida, los días de la niñez, las revistas y los álbum de la época eran una verdadera maravilla todo giraba en torno a la lámina mas difícil o el ultimo numero de Bat-man, Superman o El hombre araña, era una época de encuentros, amistad y sobre todo compartir e imaginar, todo eso con el tiempo fue desapareciendo los niños de hoy en día no leen revistas ni álbumes, ni se juntan mucho con sus amigos, están mas apartados y pareciera que la mayor interacción de sus vidas es con la consola de video juego, y a mi parecer crecen mas rápido.
Desde niño me gustaban las figuras de acción las primeras que tuve fueron las famosas He-Man de los 80´s unos cuantos Thundercats y ya mas grande las TMNT de playmates, después de pasado los años y varios cambios de casa muchas fueron quedando en el camino, otras sufrieron conocer a algunos primos pequeños y otras donadas a algún amigo como símbolo de amistad.
Con el pasar de los años estas figuras de plástico me seguían llamando la atención y sobre todo para la fecha de mi cumpleaños o navidad era una verdadera necesidad parar frente a la vitrina de alguna tienda y quedarme durante tiempo viéndolas, revisando sus empaques y ver cuales eran las que se podían encontrar, hasta que finalmente me decidí y compre una de ellas, no importando la opinión de mi familia, amigos ya de grande o novia, la saque con ansias del empaque y la puse sobre la cómoda, cada ves que llegaba a casa la miraba y limpiaba con una sensación de nostalgia y bienestar que no he podido explicar.(creo en la relación directa entre la figura y el niño interior)
Hoy en día tengo varias mas que una figura y he conocido personas muy agradables que tienen la misma fascinación por estas piezas de plástico, creo que es hora de volver a encontrarnos y ser un poco niños.
Desde niño me gustaban las figuras de acción las primeras que tuve fueron las famosas He-Man de los 80´s unos cuantos Thundercats y ya mas grande las TMNT de playmates, después de pasado los años y varios cambios de casa muchas fueron quedando en el camino, otras sufrieron conocer a algunos primos pequeños y otras donadas a algún amigo como símbolo de amistad.
Con el pasar de los años estas figuras de plástico me seguían llamando la atención y sobre todo para la fecha de mi cumpleaños o navidad era una verdadera necesidad parar frente a la vitrina de alguna tienda y quedarme durante tiempo viéndolas, revisando sus empaques y ver cuales eran las que se podían encontrar, hasta que finalmente me decidí y compre una de ellas, no importando la opinión de mi familia, amigos ya de grande o novia, la saque con ansias del empaque y la puse sobre la cómoda, cada ves que llegaba a casa la miraba y limpiaba con una sensación de nostalgia y bienestar que no he podido explicar.(creo en la relación directa entre la figura y el niño interior)
Hoy en día tengo varias mas que una figura y he conocido personas muy agradables que tienen la misma fascinación por estas piezas de plástico, creo que es hora de volver a encontrarnos y ser un poco niños.
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